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Libros que rompen la cadena del Tiempo

Homenaje al gran inspirador Carl Sagan que me enseñó a descubrir el Universo y a los literatos que me abrieron los ojos al mundo

Cristina Amalia Lopez

La idea de que ciertos libros pueden “romper la cadena del tiempo” es una reflexión profunda sobre la capacidad de la literatura para trascender las barreras temporales y conectar diferentes épocas, culturas y generaciones, pues poseen una cualidad atemporal, que nos permite a los lectores explorar conceptos y emociones que resuenan a lo largo de los siglos.

Cuando leí la frase de Carl Sagan  (astrónomo, astrofísico, cosmólogo, autor y divulgador científico estadounidense. Nacido el 9 de noviembre de 1934 y fallecido el 20 de diciembre de 1996) me puse a reflexionar sobre el tema.

(ver nota anexa sobre Sagan al final del texto)

Indudablemente me puse a pensar en  la trascendencia del conocimiento

Carl Sagan entendía profundamente la idea de que ciertos libros y conocimientos pueden romper la cadena del tiempo. En “Cosmos”, él escribe: —“El cosmos es todo lo que es, o lo que fue, o lo que será jamás”. Esta frase encapsula la idea de la eternidad y la universalidad del conocimiento.

Sagan veía los libros como vehículos para preservar y transmitir conocimientos a través de las generaciones, permitiendo que las ideas y descubrimientos sobrevivan más allá de la vida de sus creadores.

Con lo cual llegué a la potencial observación del poder de los Libros en la Ciencia y la Humanidad,  a través de profundizar lo dicho por Sagan  quien creía en el poder transformador de la educación. Su propio trabajo es un testimonio de cómo los libros pueden inspirar y educar a las personas de todas las edades y orígenes. Conmigo lo hizo, me inspiró a conocer el COSMOS. Darme cuenta de lo diminutos que somos.

 Al igual que los libros que rompen la cadena del tiempo, las obras de Sagan han perdurado, continuando su misión de despertar la curiosidad científica y la apreciación por el universo.

En “Contacto”, una de sus novelas más conocidas, Sagan explora temas de comunicación interplanetaria y la búsqueda de vida extraterrestre, mientras reflexiona sobre la naturaleza de la humanidad y nuestro lugar en el cosmos. A través de este libro, trasciende las barreras del tiempo y el espacio, conectando a los lectores con preguntas fundamentales sobre la existencia y el universo.

En su obra ”dragones del Edén: especulaciones sobre la evolución de la inteligencia humana”, Sagan me invitó a pensar en la continuidad del conocimiento, toda vez que explora la evolución del cerebro humano y cómo hemos desarrollado la capacidad de pensar y razonar. Este libro, junto con otros de sus escritos, muestra cómo el conocimiento puede ser transmitido y ampliado a través de generaciones, creando una cadena continua de aprendizaje y descubrimiento.  Para mi tarea docente es fundamental porque además de compartir los saberes, construimos conocimiento en el aula, como el ágora griega que invita a pensar.

Carl Sagan nos recuerda que el conocimiento es una herencia preciosa que debe ser compartida y preservada. Sus obras, llenas de poesía y ciencia, nos muestran que los libros tienen el poder de romper la cadena del tiempo, permitiendo que las ideas perduren y sigan inspirando a futuras generaciones. En sus propias palabras, de “Cosmos” cuando dice que: “Para hacer una tarta de manzana desde el principio, primero tienes que crear el universo”. Esta frase simboliza cómo cada pequeña parte del conocimiento humano es parte de una historia más grande y eterna.

Estoy convencida que muchos comparten, que su pasión por el conocimiento y la divulgación científica, dejó un legado que trasciende su tiempo y continúan inspirando a nuevos lectores a explorar el universo y reflexionar sobre nuestra existencia. Por eso valga el homenaje a esta mente brillante.

Al igual que los libros que rompen la cadena del tiempo, las obras de Sagan permanecen relevantes, iluminando el camino del conocimiento y la curiosidad humana a través de las eras.

Por eso la literatura como puente entre tiempos me ha atrapado en su estrellato.

Coincidirán que la literatura tiene la capacidad única de capturar la esencia de la condición humana, reflejando nuestras esperanzas, miedos, amores y conflictos.

Un libro que rompe la cadena del tiempo no solo documenta un momento histórico o una cultura específica, sino que también toca fibras universales que permanecen relevantes sin importar el contexto temporal. Obras como “La Ilíada” y “La Odisea” de Homero, los dramas de Shakespeare, y las novelas de Dostoyevski, el Principito de Antoine de Saint-Exupéry , nos hablan de la naturaleza humana en formas que siguen siendo válidas hoy, muchos años después de haber sido escritas.

No puedo dejar de citar al maestro Borges y la eterna Biblioteca

En su cuento “La Biblioteca de Babel”, explora la idea de una biblioteca infinita que contiene todos los libros posibles, incluyendo aquellos que nunca se han escrito. Este concepto nos lleva a reflexionar sobre la infinitud de las posibilidades literarias y cómo cada libro es una puerta a un universo diferente. Borges mismo, a través de sus laberintos literarios, desafía nuestra percepción del tiempo y el espacio, mostrando cómo la literatura puede manipular y trascender estas dimensiones.

Finitud Humana e Infinito Literario

La literatura, al abordar la finitud humana, ofrece una forma de eternidad. Libros como “Cien años de soledad”de Gabriel García Márquez crean mundos que perduran en la mente de los lectores mucho después de que la última página ha sido leída. La capacidad de los libros para mantener vivos los pensamientos, sentimientos y experiencias de sus autores es una forma de inmortalidad. Este fenómeno se ve reflejado en las palabras de Borges: “La inmortalidad es una forma de la muerte” (en su cuento “El inmortal”), sugiriendo que a través de la escritura, los autores perpetúan su existencia.

Seguramente para muchos de nosotros, con nuestros seres imaginarios que conviven en nuestra mente y que vibran a son de una música interna al leer un libro, sentimos que rompemos  la cadena del tiempo y nos dejamos llevar por la imaginación. 

Uno, al embarcarse en un viaje a través de la mente, explora mundos imaginarios y reales, y conecta con las generaciones que han encontrado significado en las mismas palabras.

En un mundo donde el tiempo avanza inexorablemente, estos libros ofrecen una pausa, un refugio donde lo efímero se convierte en eterno.

Así, la literatura no solo conserva el pasado y enriquece el presente, sino que también ilumina el futuro, recordándonos que las grandes obras trascienden su época y nos permiten experimentar la infinitud desde nuestra propia finitud.

Los libros  nos invitan a reflexionar sobre nuestra propia existencia, nos ofrecen consuelo en momentos de adversidad y nos conectan con la humanidad a través de los siglos. En este sentido, cada obra atemporal se convierte en un testimonio de la capacidad del espíritu humano para crear, soñar y perdurar más allá de los límites temporales.

Nota adicional:

Sagan es conocido por su trabajo en la popularización de la ciencia, especialmente a través de su serie de televisión “Cosmos: Un viaje personal” y su libro “Cosmos”. Su legado incluye no solo sus contribuciones a la astronomía y la astrobiología, sino también su capacidad para comunicar ideas complejas de manera accesible y poética, inspirando a millones de personas a mirar hacia las estrellas y reflexionar sobre nuestro lugar en el universo.

Gracias por leerme

Escritora Investigadora Documentalista

Una persona curiosa que siempre está aprendiendo para dejar una huella sin hundir los pies

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